Buenas expectativas
Lluvias oportunas reactivaron la siembra de maíz temprano en Santa Fe
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El reciente sistema de tormentas dejó un panorama heterogéneo en la región agrícola, con importantes acumulados en el norte y sur, pero un alivio bienvenido en el área central.
(Por Agustina Azcoaga) - Las precipitaciones, en general, se mantuvieron por debajo de lo pronosticado por los modelos numéricos en la zona núcleo. Esta situación redujo la posibilidad de un nuevo mes con excesos hídricos (más de 30 a 75 mm por encima de las medias), lo que habría comprometido severamente la siembra de maíz temprano en fecha.
Los registros de lluvia en la región núcleo variaron entre 10 y 30 mm, con la excepción del noreste bonaerense, una de las zonas más vulnerables a anegamientos, donde se acumularon entre 40 y 60 mm. Fuera del área central, se registraron entre 60 y 90 mm en el norte de Santa Fe y Entre Ríos, y entre 45 y 90 mm en el centro-oeste de Buenos Aires y el centro-este de La Pampa.
El granizo también fue protagonista, causando daños de seria consideración en La Pampa y el centro-oeste de Buenos Aires. En la región núcleo, la localidad de General Villegas fue una de las más afectadas, principalmente en su casco urbano. Técnicos de la zona reportaron que «hacia el oeste, en Larroude (La Pampa), la pedrada fue tremenda. Castigó lotes de trigo y prácticamente no quedó nada. También complicó los maíces recién implantados por encharcamiento».
En contraste, el temor a la pérdida de siembras de maíz por anegamientos no se concretó en la región central, gracias a los menores volúmenes de lluvia. Productores del centro y sur de esta área celebran haber podido continuar con la siembra, observando maíces emergiendo en excelentes condiciones.
Siembra a buen ritmo en una amplia zona
La siembra de maíz temprano en la región núcleo avanza a paso firme. En los últimos siete días se sumaron 400.000 hectáreas, alcanzando un progreso del 63%. Restan aún unas 750.000 hectáreas para completar la superficie proyectada. «Se está trabajando a todo ritmo para ganarle a las lluvias pronosticadas para el fin de semana», indicaron técnicos de Corral de Bustos, donde esperan finalizar la implantación en los próximos días. Este ritmo de avance supera al promedio de las últimas cinco campañas, que para esta fecha se ubicaba en un 45%.

Arranca el período crítico del trigo con 90% de sus lotes bajo condiciones excelentes a muy buenas.
Los mayores progresos se concentran en el centro-sur de Santa Fe y el sudeste cordobés, donde el 90% de la superficie ya está implantada. Sin embargo, el noreste bonaerense presenta una situación diferente, con apenas un 10% de avance. En Pergamino, ingenieros agrónomos advierten que «las lluvias han complicado la siembra, no tenemos suficientes días sin agua para poder arrancar». En esa zona, los acumulados variaron entre 20 y 50 mm, con picos de hasta 60 mm.
«En los lotes con 20 mm se pudo retomar rápido, pero en los sectores más cargados el exceso de agua frenó todo», explicaron. La persistente falta de una ventana seca de al menos diez días, con lluvias cada tres o cuatro días, sigue demorando los trabajos. Con un escaso 10% implantado, la región necesita un cese de las precipitaciones para poder completar las siembras de maíz temprano, con fecha límite hacia el 5 de octubre.
Trigo: perspectivas excelentes y alerta por sanidad
El cultivo de trigo en la región núcleo se encamina hacia su período crítico de floración con un estado general excepcional, algo que no se observaba en años. Desde el inicio del ciclo, más del 80% de los lotes se han mantenido entre muy bueno y excelente. Actualmente, el 2% del cultivo se encuentra en espigazón, el 6% con la espiga embuchada, el 17% en hoja bandera, el 65% en encañazón y un 10% en pleno macollaje.
En General Villegas, productores y técnicos resaltan: «hace tiempo no se veían los trigos tan buenos; habría que retrotraerse a la campaña 2017/18 o la 2021/22 para ver cultivos así». Este escenario contrasta fuertemente con la campaña anterior, cuando la falta de agua dejaba para la misma fecha un 10% de los cuadros en condición mala y un 22% regular.
Las expectativas de rendimiento son muy elevadas. En María Susana, se estima que la mayoría de los lotes podrían promediar entre 50 y 65 quintales por hectárea (qq/ha), con algunos potenciales de alcanzar los 80 qq/ha. Desde el área de influencia de Corral de Bustos, indican que «la mayoría están en hoja bandera con más de 500 espigas por metro cuadrado», un indicador de alto potencial de rinde.
No obstante, el camino hacia la cosecha aún es largo y existen factores que pueden influir en el resultado final, como la fusariosis, una enfermedad que afecta particularmente a la espiga. Por este motivo, se subraya la importancia de contar con una ventana de tiempo sin lluvias durante la primera parte de octubre. «El trigo está fantástico. Después de tantos años malos nos da miedo ver lo bien que pintan este año. En quince días tenemos al trigo florecido. Es muy importante que del 1 al 10 de octubre no tengamos lluvias», explicaron referentes del sector en Aldao, señalando la sensibilidad del cultivo a las condiciones climáticas en esta etapa crucial.

En la región núcleo, el maíz temprano pisa el acelerador: se sumaron 400.000 hectáreas en los últimos 7 días y el avance ya alcanza el 63%. Restan para terminar 750.000 hectáreas.
Impacto de las recientes tormentas en la Región Núcleo
El complejo sistema de tormentas que afectó la región el pasado fin de semana dejó importantes acumulados de precipitaciones, particularmente en las zonas norte y sur del área núcleo. Sin embargo, en el área central, las lluvias estuvieron por debajo de lo previsto por los modelos de pronóstico, brindando un gran alivio y reduciendo las posibilidades de un nuevo mes con excesos hídricos significativos (30 a 75 mm), una situación que habría comprometido severamente la siembra del maíz temprano en fecha.
Los registros de lluvias en la región núcleo oscilaron entre los 10 y 30 milímetros, con la excepción del noreste bonaerense, una de las zonas más vulnerables a los excesos, que sumó entre 40 y 60 mm. Fuera del área central, se registraron entre 60 y 90 mm en el norte de Santa Fe y Entre Ríos, y entre 45 y 90 mm en el centro-oeste de Buenos Aires y el centro-este de La Pampa.
Daños localizados y alivio en el Centro
El fenómeno meteorológico también incluyó la caída de granizo, con daños de seria consideración en zonas de La Pampa y el centro-oeste de Buenos Aires. En la región núcleo, la localidad de Villegas se vio particularmente afectada, especialmente en su casco urbano. Técnicos de la zona reportaron que «hacia el oeste, en Larroude (La Pampa) la pedrada fue tremenda. Castigó lotes de trigo y prácticamente no quedó nada. También complicó los maíces recién implantados por encharcamiento».
Por contraste, el temor a pérdidas de siembras maiceras recientes por anegamientos en la región central no se materializó, gracias a los menores acumulados de lluvia. Productores del centro y sur del área festejan haber podido continuar con las labores de siembra, con los maíces emergiendo en excelentes condiciones.
Acelerada siembra de maíz temprano
En la región núcleo, la siembra del maíz temprano ha pisado el acelerador, incorporando 400.000 hectáreas en los últimos siete días. El avance total ya alcanza el 63% de la superficie proyectada, restando unas 750.000 hectáreas para completar la campaña. Especialistas en Corral de Bustos señalan que «se está trabajando a todo ritmo para ganarle a las lluvias pronosticadas para el fin de semana», con expectativas de finalizar las tareas en los próximos días. El ritmo actual supera el promedio de las últimas cinco campañas, que para esta fecha era del 45%.
Los mayores progresos se concentran en el centro-sur de Santa Fe y el sudeste cordobés, donde se estima un 90% de la siembra ya implantada.
Desafíos en el noreste bonaerense
La situación contrasta en el noreste bonaerense, donde la siembra apenas supera el 10% de avance. Ingenieros agrónomos de Pergamino advierten que «las lluvias han complicado la siembra, no tenemos suficientes días sin agua para poder arrancar». En esta zona, se midieron entre 20 y 50 mm de precipitación, con picos de hasta 60 mm. Si bien «en los lotes con 20 mm se pudo retomar rápido, en los sectores más cargados el exceso de agua frenó todo».
La falta de una ventana seca de al menos diez días, con lluvias recurrentes «cada tres o cuatro días», sigue demorando los avances. El noreste bonaerense necesita un cese de las precipitaciones para poder completar las siembras, con el 5 de octubre como fecha límite.
Expectativas históricas para el trigo
La campaña de trigo presenta un panorama excepcional, inusual en años recientes. El cultivo llega a las semanas previas a la floración con más del 80% de sus lotes calificados entre «muy bueno» y «excelente» desde el inicio del ciclo. Actualmente, el 2% del cultivo en la región se encuentra en espigazón, el 6% con la espiga embuchada, el 17% en hoja bandera, el 65% en encañazón y un 10% en pleno macollaje.
Desde General Villegas, productores y técnicos indican que «hace tiempo no se veían los trigos tan buenos, habría que retrotraerse a la campaña 2017/18 o la 2021/22 para ver cultivos así». Este escenario difiere notablemente del año pasado, cuando por la falta de agua, un 10% de los cuadros se consideraban malos y un 22% regulares en esta misma fecha. En María Susana, se estima que la mayoría de los lotes podrían promediar rindes entre 50 y 65 quintales por hectárea (qq/ha), con algunos con potencial de alcanzar los 80 qq/ha. En el área de influencia de Corral de Bustos, se observa que «la mayoría están en hoja bandera con más de 500 espigas por metro cuadrado».
Advertencias y riesgos para el cultivo
A pesar del excelente estado actual, aún resta un largo trayecto y diversos factores pueden influir en el resultado final de la cosecha. Entre ellos, se destaca la fusariosis, una enfermedad que afecta particularmente a la espiga. Por este motivo, especialistas señalan la importancia de contar con una ventana de tiempo sin lluvias durante la primera quincena de octubre.
En Aldao, la preocupación es palpable: «el trigo está fantástico. Después de tantos años malos nos da miedo ver lo bien que pintan este año. En 15 días tenemos al trigo florecido. Es muy importante que del 1 al 10 de octubre no tengamos lluvias», recalcan, subrayando la criticidad de las condiciones climáticas para asegurar el potencial de rinde.